En el post de hoy, os enseño cómo he reciclado una caja de madera en bandeja muy "dulce".
A partir de una vieja caja de madera sin tratar, le damos una base de gesso a todas las partes interiores y exteriores. Una vez seco, lo lijamos y lo pintamos del color elegido. Yo le he dado un color neutro como el "organza".
Después cogemos una plantilla original que colocamos en el centro de la caja y con una esponja le damos colores diferentes para destacar los nombres y dibujos.
Para los laterales exteriores he utilizado otra plantilla diferente que hace rombos.
También en los laterales, he necesitado un taladro y una broca para madera para hacer los agujeros y poder pasar las cuerdas. Las cuerdas son de una bolsa que me entregaron en una perfumería y que guardé por si acaso... Todo viene bien! Corté las partes metálicas e hice un nudo.
¡La bandeja está lista para servir!
¡Hasta pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario